jueves, 27 de octubre de 2011

¿Debemos de seguir prototipos?

Hay una persona que es perfecta desde tu punto de vista, todo lo que hace es correcto, insuperable. Haces todo lo posible para parecerte a esa persona, porque quieres ser idéntica a ella en todos los aspectos, pero ¿Por qué seguimos unos ideales? ¿Por qué nos fijamos en lo que son los demás? ¿Por qué intentamos ser una calcomanía de otras personas?¿Seremos más felices imitando el resto de nuestra vida?
Todos los seres vivos tenemos una persona en la que nos fijamos y tenemos como modelo. Seguimos su modo de vida, sus consejos, sus acciones. Queremos ser una copia calcada de él. No sé si decir que solo queremos ser como el otro porque le tenemos envidia y esa persona tiene algo que nosotros no tenemos y desearíamos poseerla. No entiendo como algunas personas dejarían de ser lo que son para ser lo que no son, es decir, dejarían su personalidad y su forma de ser para existir falsificadores de otro.
Nos fijamos en los demás porque creemos que eso nos hará personas más interesantes, que la gente se fijará en ti como se fijan en el verdadero personaje,… Hay demasiadas personas que desearían ser otra porque creen que van a ser más felices. Y aquí entra la felicidad ¿ Tú crees que una persona que no tiene personalidad, que se deja influir por lo que piensan los demás puede ser feliz? Pues creo que si esta es su solución, ha elegido el camino equivocado para conseguir la satisfacción. Debemos de ser uno mismo,  y no hacer lo que los demás hagas solo por creerte mejor persona.
Podemos poner un ejemplo. Hay un grupo en tu instituto el cual admiras bastante. Haces todo lo posible para que esas personas se hagan amigos tuyos. Te vistes como ellos, haces lo mismo que ellos, los tienes como modelos, y sigues todas sus tendencias para que ellos te acepten en su grupo. En este momento no actúas como tú lo harías verdaderamente, sino como otros lo harían.
Los prototipos son ejemplares originales o primeros moldes en los que nosotros nos fijamos para desarrollar nuestra vida.
Podemos  pensar que también seguimos prototipos para no llamar la atención, es decir, para no destacar de lo normal. Si todos hacen esto porque es la moda, tú lo haces para no sentirte fuera de eso que llamamos “sociedad”. Pero en estos momentos no lo haces por libertad propia, sino que estás auto obligándote a hacerlo para no ser un “tipo raro”. Lo tenemos como ejemplo a seguir.
No debemos compararnos con los demás porque cada persona es única y tenemos algo en especial que nos hace ser diferente de los otros. Está bien que aprendamos de los demás cosas nuevas, pero no llegar al caso de ser otra persona diferente a la que eres, porque no debemos engañarnos con lo que no somos, y admitir lo que verdaderamente tenemos y sacarnos el máximo de provecho haciendo lo que uno mejor sabe hacer: 
SER LO QUE SE ES”



jueves, 20 de octubre de 2011

¿Por qué lo prohibido nos atrae?

En nuestra vida, seguramente, que la mayoría de cosas que nos gustaría hacer las tenemos prohibidas, debido a que no nos podemos permitir el lujo de poseerla o porque nos parece imposible aprovecharnos de ella, pero ¿Por qué, algunas veces, nos empeñamos en querer algo que está prohibido o es prácticamente imposible? ¿Por  qué nos llama la atención todo aquello inalcanzable? ¿Por qué nos atrae tanto lo improbable?
Nada es imposible, es decir, si nos proponemos hacer algo y nos esforzamos en llevarlo a cabo, lo podrías conseguir, a lo mejor, no de la manera que nosotros pensábamos desde un principio, pero llegaríamos a tenerla. En el 99% de las ocasiones, se nos viene grande, y nos sentimos derrotados ante nuestra prueba a la superación de conseguir lo prohibido.
Las personas somos demasiado curiosas y queremos indagar e investigar todo lo que se nos ponga por delante, pero cuando queremos saber algo y nos lo prohíben, nuestras ganas de conocer lo que no sabemos aumenta por momentos. Queremos saber lo que se oculta en tanto misterio, y hacemos todo lo posible para conseguir el acertijo para llegar a la solución.

Todo esto me recuerda a cuando yo era pequeño. Te comportabas mal y tus padres te castigaban y te PROHIBÍAN jugar. Pues no se lo que me pasaba, pero cuando me prohibían jugar, más ganas tenía de salir a la calle a dar patadas a un balón.
La mayor parte de nosotros sentimos una especial satisfacción al transgredir las normas. Cuando cogemos algo de una tienda y se nos olvida pagar, cuando miramos el diario de una persona a la que odias,...son momentos dulces en los que el miedo recorre nuestras venas por ser descubiertos por realizar algo prohibido. Al realizar una acción restringida y no haber sido descubierto mientras que la hacíamos, nos hace sentirnos incluso mejor que cuando realizamos una actividad más rutinaria.
Queremos sentir adrenalina y nos atrae el misterio, ya que queremos descubrir todo lo que nos es totalmente desconocido, superando retos más difíciles para tener una mejor satisfacción por haberlo conseguido.
Creo que debemos de ser curiosos y tratar de investigar lo que algunas veces la gente nos oculta o nos prohíbe  porque, seguramente, que lo que se encuentre al otro lado, nos hará sentirnos mejor con nosotros mismos y nos hará saber que, algunas veces, las personas nos reivindican la prohibición por nuestro bien, no por ocultarnos nada, sino como consejo para no tropezar y caernos en un mar de problemas.

"Si te prohibes hacer lo que está permitido, después harás todo lo prohibido"- Alejandro Jodorwsky

jueves, 13 de octubre de 2011

¿Por qué existe la discriminación?

En el planeta vivimos demasiadas personas. Todas las personas somos diferentes. Las diferencias provocan la discriminación y los prejuicios. ¿Por qué discriminamos a las personas que son diferentes a nosotros? ¿Por qué debe existir una raza superior y una raza inferior, base de toda discriminación? ¿Por qué las personas insultamos a otras personas que tienen los mismos derechos y deberes que nosotros? Este es un tema bastante importante desde el punto de lo moral y de la filosofía.
Todo este tema relacionado con la discriminación empezó con la creación del ser humano. Las primeras diferencias fueron entre el hombre y la mujer. El no tener el mismo cuerpo provocó roces entre las hembras y los machos. Esta discriminación empezó a crecer cuando empezó a aumentar el número de personas, cuando hubo diferente sociedades, razas, edades, colores,... Cuantas más diferencias existían entre unos y otros, más nos insultábamos y discriminábamos.
Siempre hemos sabido que ha habido mucho discriminación entre la raza blanca y la raza negra. Los blancos se creen más superiores que las personas de raza negra, ya que viven en países desarrollados y tienen mejores calidades y desarrollos de vida, pero esto no puede ser así, porque todas las personas, dependiendo de que sean blancas, negras, mestizas,...somos iguales y tenemos derecho a ser respetados por los demás y no ser superiores ni inferiores a nadie.
Podemos tomar la discriminación como un arma para defendernos del peligro.Nos sentimos tan inseguros de nosotros mismos que tenemos la necesidad de discriminar a los demás para quedarnnos por encima de ellos y creernos mejores que ellos, que tenemos más oportunidades en la vida, que somos mejores personas en la vida social.
Somos personas que creamos prejuicios, es decir, que hacemos una opinión de algo o de alguién antes de conocerlo o de haberlo visto. Creamos los prejuicios para tener organiza la cabeza. Por ejemplo: a los negros los tenemos por unos irresponsables y peligrosos. Estoy segurísimo que más del 50% de las personas negras son gente como tú y como yo, normales, que quieren tener una vida lo mejor posible.
Tampoco nos podemos fijar en el exterior de las personas, sino en el interior, porque todo lo importante de las personas no solo es el físico, sino la belleza de dentro, esa, que para algunos, no es capaz de ver.
No importa el color de piel, el color de pelo, tu altura, tus constumbres, tus tradiciones, tu forma de ser,... sino lo que importa es ser como cada uno quiera ser y, si te llegan a insultar por como eres eres, déjalos, porque nunca aprenderán a ser y seguir lo que cada uno quiere de verdad.
Yo creo que no debemos "marginar" a ninguna  persona por su aspecto, porque seguramente que ellos te vean tan diferente como tú los ves a ellos. Debemos imponer la "TOLERANCIA", y el primer lugar para implantarlo es en nosotros.


miércoles, 5 de octubre de 2011

¿Por qué no apreciamos lo que tenemos?

A veces, no nos damos cuenta de muchas cosas que nos suceden a lo largo de nuestra vida, y mucho menos, de la importancia y la fuerza que tienen para la misma. Hay muchos de estos pequeños detalles que no los disfrutamos, por el hecho de que ya forma parte de nuestra rutina, y me pregunto: ¿Por qué no apreciamos lo que tenemos?¿ Por qué apreciamos más lo que no poseemos en nuestras manos que lo que de verdad tenemos? ¿Por qué, en la mayor parte de nuestra vida, desaprovechamos o no le damos la utilidad que requieren a las cosas que tenemos a nuestro alcance?
Las mayoría de las personas, por no decir todas, no aprovechamos lo que tenemos, es decir, no le damos la suficiente importancia. Hay personas muy ricas y otras, por el contrario, muy pobres. Los ricos poseen mucho y los pobres no tanto. Los ricos tienen millones de cosas, de las cuales, la mayoría, no las aprecian, mientras que los pobres, lo poco que tienen, lo guardan y lo tratan como si fuera una reliquia, es decir, le dan su importancia. Ahora, en este apartado, podemos incluir lo de la felicidad. ¿ Si apreciáramos todo lo que tenemos, esta sería una solución para ser felices en esta vida ? ¿Tener más provoca la felicidad ? Seguro estoy que el pobre, con lo poco que tiene, es mucho más feliz que el rico, porque, aunque no posea mucha riqueza, es feliz y "APRECIA" lo que tiene.
Cuando perdemos algo que de verdad apreciábamos, nos duele, sentimos afecto hacia aquella cosa, porque de verdad nos importaba y, por decirlo de alguna manera, formaba parte de nosotros. Hasta que no echamos en falta algo, no le damos el valor que tenía cuando la poseíamos. Esto se llama "remordimiento", ya que sentimos que no le hemos sacado todo lo provechoso.
Debemos escuchar los consejos y las opiniones de los demás, no ser egoístas y dar gracias por todo lo que tenemos, porque, estoy segurísimo, que mucha gente quiera tener lo que tú tienes y apreciarlo de verdad, y muy importante, si perdimos algo en el pasado, no frustarnos con eso, sino seguir adelante, apreciando lo que la vida te va ofreciendo. No seamos idiotas y aprovechemos todo lo que poseemos, porque algún día, lo echaremos en falta y nos acordaremos de aquellos momentos en el que estaba en nuestras manos.

"Quién no aprecia los placeres de la vida no los merece"- Leonardo Da Vinci