sábado, 26 de noviembre de 2011

¿Por qué nos preocupamos por cosas sin importancia?

Decido ir con mi amigo a dar un paseo con la bicicleta. Pasaremos toda la mañana por ahí, dando vueltas, debido al aburrimiento, y para romper esta monotonía, vamos a hacer esto, que está fuera de nuestra rutina. He visto las noticias y a dado lluvia para mañana. Me he empezado a preocupar porque no quiero que los planes de mañana se chafen por culpa del tiempo climático. En estos momentos me pregunto ¿Por qué nos preocupamos por cosas que no tienen una "gran importancia"? ¿Por qué nos inquietamos ante situaciones que nos perjudican los más mínimo? ¿Por qué no centramos nuestra preocupación en cosas que tengan más valor afectivo? Estas preguntas las tengo presente sobre todo en los momentos en los que me preocupo por cosas insignificantes y sin mera importancia.
Planes, ideas, objetivos elementales preocupantes, que hacen que nuestra cabeza no pare de dar vueltas sobre una situación vivida que, si te detienes a pensarla, no tiene la mínima importancia. Todas estas circunstancias provocan el malestar e incomodidad de todo aquel que no para de pensar en el "porqué", "cómo", "que pasará si..", un colectivo de interrogantes que merodea en nuestras mentes.
Nos preocupamos sin razones. No queremos que los pequeños detalles se nos escapen y queden sin solución. Los seres humanos tenemos la característica de preocuparnos por todo lo que no sale o se realiza como pensamos, por ejemplo, la sensación que tenemos al realizar un examen cuando no se nos ha dado nada bien. Nos preocupamos bastante, y hasta que no recibimos la nota, no nos quedamos tranquilos. Aparece el remordimiento que provoca inmensos dolores de cabeza. Estoy segurísimo que tienes problemas más importantes y no le prestas la misma atención que los dilemas que te urgen y que no tienen gran envergadura.
Otros piensan que nos preocupamos por las cosas porque no queremos ocuparnos de las que realmente debemos, todo por simple negación a afrontar los problemas que verdaderamente pueden preocuparte. También depende mucho del tipo de persona que tenga que afrontar el problema. Hay personas que nos les preocupan los problemas que tiene, solo por miedo a las consecuencias que conllevaría solucionarlas.Y otras que se preocupan absolutamente por todo, y no paran de darle vueltas a las situaciones que ha tenido con las personas que les rodea.
Todos los problemas, de una manera u otra, son problemas. Las personas no podemos vivir sin problemas, porque ¿Cómo sería un mundo sin problemas? Imagínate un mundo en el que no hay preocupaciones, bueno si, la única que tendría que intranquilizarnos, nuestra única y maravillosa existencia. ¿Cómo seríamos las personas?¿Igual que si poseemos incógnitas? ¿Estos dilemas hacen que nuestra vida sea más difícil de lo que verdaderamente son? Una serie de cuestiones que hace que nuestra cabeza no pare de estar en funcionamiento.
No debemos tomarnos las cosas tan a pecho y afrontar todas las situaciones que nos vengan adelante. Debemos dar la cara ante los problemas que hacen que nos "rayemos" y hacer frente a todo lo que nos preocupa, porque así haremos que no nos obsesionemos con los grandes y pequeños problemas que rodean día si y día también a nuestra dichosa vida.

"La mayoria de las cosas por las que nos preocupamos nunca van a suceder"

nunca pasaran

viernes, 18 de noviembre de 2011

¿Por qué la gente es rencorosa?

Hoy es el peor día de tu vida. Todo no te ha salido como tu esperabas. Has discutido con tu mejor amigo, ese que te ayuda desde parbulario. Te ha insultado y te ha dicho de todo lo peor que te puede decir. Tu te enfadas con él y no le hablas, mejor dicho, le ignoras. Te acuerdas perfectamente  lo que te ha hecho y te lo guardas, esperando para hacerle algo a él mucho peor que lo que verdaderamente te hizo el otro y me pregunto ¿Que es el rencor? ¿Por qué las personas guardamos las cosas malas que nos hacen los demás y esperamos para dárselo de peor forma? ¿El rencor está ligado al daño, tanto físico como psíquico?
El rencor no es otra cosa que el fruto de la falta de perdón. El error que tenemos o cometemos la mayoría de las personas es que decimos todo lo que pensamos, me explico, todo lo que se nos ocurre lo soltamos a la primera de cambio sin darnos cuenta de las repercusiones que puede llegar a tener eso. Hay otras personas que no, que se guardan los pensamientos y no critican a los demás, porque muchas veces, es mejor no decir nada, sino callar  y soportar lo que nos dicen o nos comentan, pero ¿Por qué tenemos que aguantar a las personas que nos critican? Yo también tengo razones para criticar, pero pienso que si tengo que criticar y poner pegas a todas las personas, me quedaría solo, porque de todos tenemos algo malo. Todas las personas llegamos a un punto que no podemos soportar  más las críticas y soltamos todo lo que guardamos de los demás.

Aquí es donde entra el RENCOR. Yo te hago lo que tu me haces. Si tu me haces esto yo te hago esto que es peor y me voy a quedar por encima de ti. ¿Podríamos hablar de competencia? Por ejemplo: Le cuento un secreto un tanto íntimo a mi mejor amigo, y le hago de que me prometa de que no se lo va a contar a nadie. El me afirma que  no saldrá de allí. Al cabo de unos días, me entero de que se lo ha contado a todos mis amigos. Cuando me miran por la calle o por los pasillos de la clase, se ríen de mi y susurran entre ellos. Lo primero, me enfadaría con él  y le contaría que cómo ha sido capaz de contarle lo que yo le dije y lo segundo, me guardaría esas ganas de "matarle", acumulando una sensación de maldad. Idearía un plan para que escarmiente y quede por debajo de mi, es decir, por ejemplo, le haría de pasar vergüenza en público, contaría los secretos que me ha comentado a todas las personas,...Un sinfín de cosas para hacerle ver lo que se siente cuando se está abajo de la balanza.

Me ha interesado bastante este dicho: "Ojo por ojo, diente por diente"(Ley del Talión). Creo que este dicho lo podemos tomar como venganza hacía los demás, haciéndole pagar con la misma moneda, es decir, lo que le hagas a una persona se te devuelve a ti de igual forma. La mejor forma de pagar tus actos es recibir lo mismo que tu le has hecho a los demás.
Y me pregunto, ¿llegamos a algo siendo  rencorosos?¿Tiene alguna finalidad? Creo que lo único que hacemos es aumentar la "tensión" debido a que ninguno de los participantes se digna a pedir perdón. Nos hacemos daño recíprocamente. No debemos esperar a que estas personas te pidan perdón y torcer un poco el brazo. Debemos de reconocer los errores y no volver a cometerlos.
No seamos rencorosos. Solucionemos las cosas hablando y no insultarnos por la espalda, porque de esa manera, no haremos que el rencor desaparezca, sino que provocaremos que se haga más fuerte y nos domine.

viernes, 11 de noviembre de 2011

¿Por qué nos intimida hablar en público?

Te llaman y te comentan que tienes que realizar un discurso sobre un tema del cual estás bastante perdido, no sabes desarrollarlo y no sientes que no te vas a sentir cómodo, que vas a a pasar bastante vergüenza, que te vas a quedar en "blanco", que la gente se va a reír de ti porque te equivoques y, luego,...¡Delante de tantas personas y miradas que no te pierden ojo! Todo esto provoca que me pregunte ¿Por qué nos intimida hablar en público? ¿Por qué pasamos vergüenza y pensamos que nos va a pasar lo peor durante ese rato de discurso? ¿Por qué, la mayoría de las personas, no les gusta expresarse delante de la gente por lo que piensen?
Quedan  minutos para que salgas a escena a expresar y a dar tus opiniones sobre el tema. Estás nervioso, bueno, histérico. Tienes bien organizado el desarrollo del tema, tus conclusiones, ejemplos,...todo saldrá perfecto. Pero al quedarte un segundo para salir, te da la impresión de que se te han ido todos los pensamientos que tenias en mente. Sales afuera y parece que estás al borde de un precipicio, del abismo. Miras las caras de los que te escuchan, como si buscaran algo de ti. Si te sientes cómodo y bien en esta situación, empiezas a dar tus puntos de vista como si hubiera nadie, pero, hay personas (como yo) que me da miedo, incluso algunas veces "pánico" salir, delante de personas desconocidas, a hablar o a realizar algo.
Nos intimida hablar en público porque no sabremos lo que los demás pensaran de nosotros en ese momento. Tan bien y  tan perfecto lo queremos hacer que perdemos el control de nuestra seguridad y nos gana y supera el  miedo al fracaso.
Todo esto, en gran parte, depende del que habla en público y los que escuchan el discurso. El individuo solitario, el que se refiere al grupo mayoritario, se siente solo, desprotegido, vigilado por miradas que no paran de observarle todo el tiempo. Si las personas con las que te rodean o a las que te diriges son, como digo yo, "de toda la vida", con las que hay buena química y te llevas genial, puede haber problemas, pero nos resultaría más  fácil que si nos dirigiéramos a personas que no hubiéramos conocido nunca. Creo que no queremos hacer el ridículo y quedar lo mejor posible delante del público, para que no se mofen ni se rían delante de nosotros.
Hablar delante de la gente impone, pero yo creo que la gente no se puede hacer una idea de ello hasta que lo vive en sus propias carnes. Por ejemplo: Hace unos años, tuve que realizar una exposición de cinco minutos en inglés, lo cual, al principio, no me resultó tan difícil. Lo llevaba bien preparado, organizado, con la pronunciación lo mejor posible (dentro de lo que cabe) y tenía la sensación de que me iba a salir bien. Todo esto se esfumó de repente cuando estuve delante de 27 personas. Me pareció que la clase era más grande de lo que parecía, que había más personas, que la gente estaba muy atenta y que no paraban de mirarme. Salí y me quedé en blanco, si saber pronunciar ni una palabra sin tartamudear y hasta me faltaba el aliento.
Me parece que la culpa de todo esto la tiene el miedo, que puede controlar nuestra mente y bloquearla, sin dejarla libre para expresar lo que piensa.
Creo que esta "timidez" de hablar en público podría desaparecer si nos acostumbramos a ello. A todos les cuesta hablar desde un principio y dirigirse a otras personas, pero es que no nos queda otra. No es que solamente nos intimide hablar, sino que nos avergonzamos de realizar cualquier cosa cuando somos observados.
Debemos perder el temor a hablar en público (miedo escénico) y seguir adelante en los peores momentos. A lo largo de nuestras vidas, se desarrollarán una serie de experiencias que nos harán más fácil hablar y expresar cómodamente lo que pensamos en realidad, sin miedo a que lo que los demás piensen lo contrario.
 !No te escondas y da la cara!

viernes, 4 de noviembre de 2011

¿Qué puedo hacer ahora para tener el futuro que yo quiero?

Vivimos en el presente y nos preocupa todo. Vivimos preocupados por lo que tenemos que hacer ahora e intentamos buscar una solución para resolverlo al instante. Todo lo que hacemos y deshacemos estará reflejado en un futuro no muy lejano. Todo lo que vivamos hará que nuestro futuro sea de una forma u otra, entonces, para solucionar este problema me pregunto: ¿Qué puedo hacer yo para tener lo que yo quiero dentro de unos años? ¿Cuales son las reglas que debo seguir para ser o tener algo de provecho en un futuro? ¿Qué debo tener en cuenta ahora para no equivocarme y no poder conseguir lo que yo quiero?
Las personas hacemos las cosas o porque nos toca emprenderlas y no hay manera de que sea de otra forma o porque pensamos que nos ayudará en un futuro. Hay veces que, efectivamente, hacemos las cosas sin razonar y sin pensar en las consecuencias que podría conllevar realizar esa acción y, la mayoría de veces, nos equivocamos. Nos preocupamos en hacer esta acción cuanto antes, sin prestarle atención, para quitárnosla de encima y no tener problemas que solventar, pero esto no debe de ser así. Todas las acciones que realizamos deben de estar planeadas para que sean beneficioso para nosotros y nos ayude en un futuro. De la oración que escribí antes, me voy a quedar con la segunda parte, la de "hacemos las cosas porque PENSAMOS que nos ayudará en lo posterior al presente". ¿Por qué debemos de preocuparnos ahora sobre nuestro futuro? Nos deberíamos de preocupar porque nuestro futuro será el fruto de nuestro presente y para eso, debemos de pensar en que podríamos hacer ahora para que tengamos el mañana que nosotros queramos y poder vivir felices el resto de la vida. De esta manera, nos daremos cuenta que hemos hecho lo correcto y que hemos elegido el camino exacto que tanto hemos deseado.
Todo lo que tenemos que hacer para llegar a tener esto que deseamos no está escrito en ningún lado. Nos pueden aconsejar, pero nadie sabe como tú lo que debes hacer, porque el otro no va a vivir tu presente, sino que vas a ser tú el que vas a tener que enfrentarte a todos los problemas. Debemos de vivir día a día y saber lo que nos conviene para tener, en un tiempo lejano, lo que queremos.Voy a poner un ejemplo; un estudiante, el cual le encanta las letras, está estudiando ingeniería porque sus padres se han encaprichado en que su hijo estudie eso. Él, decepcionado, lo hace para no tener que defraudar a sus padres, pero ¿qué hará haciendo esto? ¿qué luego esté amargado mientras que trabaja porque en realidad no le gusta su carrera?. Desde mi punto de vista, lo único que hará es que el esté amargado y sus padres orgullosos de él, pero es que no debe de ser así, porque cada uno tiene su vida y hace lo que a cada uno le gusta, y no debe de compladecer a los demás para luego tener el futuro que cambiarías a la primera de cambio.
Debemos tener que en cuenta o claro las decisiones que tomamos ahora para luego no arrepentirnos de lo que hemos elegido. Debemos aconsejarnos, sin quitar tus prioridades y pensamientos, y razonar las distintas posibilidades que tenemos para llegar a conseguir lo que nos proponemos.
Otra pregunta es ¿Por qué nos preocupamos tanto por el futuro? Yo creo que nos preocupamos porque es necesario. Ahora mismo, los jóvenes, tenemos la posibilidad de elegir el futuro que queremos porque todavía no nos ha llegado la hora, por eso, debemos aprovechar cada minuto y hacer todo  lo posible para que en un futuro te acuerdes de todo lo que te ha costado llegar a esa posición, la cual no ha sido fácil, sino que solo se consigue cuando te esfuerzas y te superas día tras día. Planea tu futuro, elige opción y haz todo lo posible para que tu deseo de que el mañana sea como tú quieras se haga realidad.