viernes, 2 de diciembre de 2011

¿Por qué perdemos el tiempo?

-"No he hecho nada, me siento fatal. Me da la sensación de que he perdido el tiempo. Pues no estoy para perderlo, porque tengo que hacer millones de cosa. No tengo tiempo. Me siento intranquilo por no haber aprovechado todo este rato para hacer cosas. Me arrepentiré"-: Frases que solemos decir todas las personas en algún momento de nuestra vida cuando vemos que el tiempo pasa y no hacemos lo que tenemos planeado, pero ¿Por qué perdemos el tiempo? ¿Que hacemos para echar a perder cada momento que tenemos libre para hacer algo de provecho? ¿Que nos hace distraer e interrumpir para no llegar a realizar cualquier actividad?
"Tengo toda la tarde libre, no tengo que salir de mi casa para nada, bueno, a tirar la basura. Pienso estar toda la tarde haciendo deberes, estudiando, avanzando en la materia. Los días anteriores no he podido hacer nada, porque he tenido que ir a varios sitios a realizar varias cosas. Espero que todo salga como he previsto". Todos hemos dicho esto cuando tenemos una magnifica tarde o mañana libre en la que lo único que nos preocupa es en memorizar materias. Pero, no sé que lo que pasa, que cuando más quieres hacer cosas, menos cosas haces. Te llama la atención todo, hacemos cualquier cosa que un día en el que estás estresado  no harías, PIERDES EL TIEMPO en cualquier otra cosa que en la que deberías estar.
El tiempo es una de las pocas cosas que son irrecuperables en la vida. Si dejamos pasar un tren, vendrá otro en su lugar, y será igual o parecido. Si perdemos un móvil, podemos comprar otro, y será igual o parecido. A veces tenemos la sensación de haberla perdido y nos arrepentimos de no haber aprovechado el gran valor que tiene el queridísimo tiempo, que cada dos por tres, se lleva todo lo que nos rodea y lo que más queremos.
Si perdemos un segundo, ese segundo no puede recuperarse jamás. Y no hay otro igual o parecido, porque el tiempo que pasa, se pierde. Hay un reloj con un número de horas, de minutos, de segundos, en nuestra vida, y los que perdemos no pueden recobrarse de nuevo. Es como un reloj de arena. Los granos que caen no vuelven a la ubicación inicial.
La cuestión es el porqué desaprovechamos este apreciado tiempo que nos hace sentir mal en un futuro. Nos distraemos con nada. Cualquier cosa nos llama la atención y no estamos puestos en el problema que tenemos que resolver. No sé si será por miedo o por desgana por lo que no realizamos tal acción, pero debemos concienciarnos de que luego, más tarde, posteriormente,...será tarde y nos lamentaremos por no haberlo exprimo al máximo.
Si no tienes claras tus actividades, difícilmente puedes optimizar tu trabajo y, sobretodo, tu tiempo. Porque una cosa es optimizar tu trabajo, o tu tiempo, y otra no saber que trabajo, o tiempo, optimizar. Cuando la persona sepa realmente que es lo que tiene que hacer y qué prioridades tienen unas tareas sobre otras, entonces estará en condiciones de optimizar ese trabajo y el tiempo que dedica al mismo.
Debemos buscar los objetivos de nuestra vida, encontrar las razones por las que se está trabajando, de forma clara y efectiva, porque este será el primer paso para establecer unas metas hacia las que dirigir todos los pasos de nuestra actividad de cada día. Organizarnos bien el tiempo, aprovecharlo al máximo, sacando todo su "jugo" para que en un futuro no nos remuerda la conciencia porque no lo hayamos apurado lo suficiente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario