domingo, 6 de mayo de 2012

¿Podemos olvidar nuestros vicios?

Olvidar cuesta, y mucho. Podemos olvidar cosas sin importancias que no nos influyan mucho, como los pequeños detalles que no recordamos, o podemos olvidar algo que puede ser esencial o importante para tí. Cumplir la acción de olvidar depende de la seriedad de lo que tengamos en mano. Relacionando esta pregunta con la entrada anterior sobre los vicios, me pregunto ¿Podemos olvidar lo que en un pasado formaba parte de tí? ¿Por qué algunas veces nos cuesta tanto olvidar y otras, en cambio, cuando menos nos demos cuenta, desaparecen de nuestras mentes? ¿Repercutiría en nuestro ánimo ese cambio? ¿Podría llegar a transformarnos en otro "yo"?
En la entrada anterior hablé de si podemos ser capaces de cambiar nuestros hábitos/actitudes que predominaron en nuestro pasado. Saqué en claro que si queremos de verdad olvidar estos hábitos podríamos conseguirlo con esfuerzo y tesón. También que lo más importante es nuestro alrededor, es decir, el ambiente en el que vivimos continuamente, que hace que seamos de una manera u otra. Estas conclusiones las saqué directamente de la película "Mejor...Imposible", sin ver nada ni informarme de lo que de verdad guarda esta pregunta.

Vicios buenos/Vicios malos. Todas las personas tenemos vicios que nos perjudican, no solo al físico y a la salud, sino a la forma de ser, y vicios buenos, que hacen que estemos más "satisfechos" con nosotros mismos.  Pues no, realmente no hay vicios buenos ni vicios malos, ya que un vicio implica algo negativo, una costumbre o un hábito que hace que nos olvidemos de lo realmente importante. Principalmente, se desarrollan los vicios para poder sentirnos bien, de la cual, a lo largo del tiempo, no podemos olvidar fácilmente, lo cual hace que sea dañino para nosotros. Se convierte en "vicio" de verdad cuando abusamos de forma exagerada de ese elemento o de esa acción  que hace que nos enganchemos a ella.
Aquí entramos en "olvidar" lo que durante un periodo de nuestra vida a prevalecido a la hora de elegir lo que queremos hacer. Por ejemplo, el famoso vicio de fumar. Uno empieza a tomar nicotina más 4000 componentes tóxicos a una edad temprana, cuando no se tiene en cuenta las posibles consecuencias que eso conllevaría a lo largo del tiempo. Al principio, el hábito de fumar es ocasionalmente, solo "los fines de semana", en fiestas, etc. Se va convirtiendo en uso, hábito y al final se crea dependencia a esta droga. Y en este momento es cuando nos damos cuenta del daño que nos provoca. Ya no puedes realizar tu día normal sin fumarte, como mínimo, tres cigarros al día. Y viendo esto, ¿Crees que puedes dejar de fumar tan facilmente? Estamos hablando de un vicio que hace que puedas hacer las cosas que una persona no fumadora hace sin esfuerzo. ¿Crees de verdad que puedes dejarlo cuando tu quieras? ¿ Puedes olvidar los vicios que predominaron en un pasado?. Por desgracia, numerosas encuestas afirman que solo un 15 % de la población deja de fumar, acudiendo a médicos para que le ayuden.

Olvidar no es tán facil, y menos si forma parte de tí. 

Llegados a este punto de vista, vemos que, aunque algunas veces le echemos mucho empeño en olvidar un vicio, no llegamos a ese resultado deseado que esperamos. Debemos dar todo lo que tenemos, si de verdad nos importa olvidar, en hacer hincapié en no acordarnos de lo que nos hacía daño en el pasado y ver nuestro futuro limpio de vicios.
Y, terminando esta entrada, me gustaría deciros que debéis creer en vosotros, que nada es imposible, que con el esfuerzo todo se consigue, y que todo, al final de la meta, tiene su recompensa.



1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo, con el final que has dado al ensayo, podemos cambiar todos nuestros vicios siempre que tengamos fuerza de voluntad y en el caso que no podamos tenemos que intentar encontrar siempre una mano que nos ayude a superarlos.

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